jueves, 23 de abril de 2020

MARATÓN DE VALENCIA 2019


Lugar: Valencia
Fecha: 1/12/2019
Hora: 8:30 a.m
Distancia: 42.195m
Bolsa del Corredor:  Camiseta, revistas, refresco..
Post-carrera:  Agua, isotónico, naranjas, plátano..

AQUÍ TENEÍS EL VIDEO DEL MARATÓN VALENCIA DESDE DENTRO


Valencia.
Todavía me parecía increíble.  Miré el calendario sobre el mes de junio y vi que todo cuadraba para poder ir a Valencia y correr el Maratón.  Pensé que ya no quedarían dorsales, pero me metí en la web de todas formas.  Y sorpresa, quedaban.  55 euros y listo ya estaba inscrito.  Una semana después se acabaron los dorsales.


Y llegó Diciembre, después de 6 horas en coche llegamos a Valencia y me instalé en el apartamento que desde junio ya había reservado a un precio bastante bueno y  sólo a media hora de la salida andando.
Todo iba genial, los nervios previos de la carrera.
El mismo Viernes fuimos por el dorsal a la Ciudad de las artes y las Ciencias, donde el ambiente era fantástico. Muchos stands de patrocinadores  y  de tiendas hacían las delicias de todos lo corredores.  Con multitud de actividades.
Aprovechamos el fin de semana para hacer turismo por Valencia, una ciudad que sinceramente me sorprendió. Merece mucho la pena pasear por el centro o por sus paseos y como no, dejarse deleitar por sus bondades gastronómicas.

Domingo 1 de Diciembre de 2019.  Levanto super temprano para terminar de prepararme y desayunar.  Salgo del apartamento y me dirijo hacia la zona de salida, esto me llevará una media hora así que voy con paso rápido y viendo a toda la gente que se dirige al mismo lugar.
Me invade ese cosquilleo y temor a la vez de ganas por empezar y ver que depara esta maratón.
Llegué al guardarropa, me cambié y fui a la zona de salda.  Todo genial organizado.

Me sitúo en el cajón e intento calentar algo y estirar.  Al fondo el portal de la salida.  Estoy situado en un cajón bastante cercano puesto que acredito la marca del Maratón de Sevilla de este mismo año en Febrero.
Todo preparado para salir y empezamos a avanzar con la música de "Libre".
Salgo rápido y justo ante de empezar, algo había en el suelo que piso y me doblo el pie.  Empiezo bien, ni miro que era, pero algo que habían tirado. El dolor se pasa rápido, sólo fue una torcedura, pero es nada más empezar y ya el primer susto.
Primeros kilómetros y ambientazo.

Km 5 y pasamos junto a la playa de la Malvarrosa, los primeros kilómetros demasiado rápido.  Me pueden las ganas y la motivación, a 4:20 este km.
Las sensaciones eran muy buenas a pesar de llevar un mes de carreras en las piernas todos los fin de semana.

km 15 a 4:16.  Me llama la atención las grandes avenidas que recorremos, muy pocos giros y grandes avenidas que me hacen mirar a los lejos el final que a veces se me hacía muy largo.
El ambiente no aminoró en ningún momento.

km 21 Media Maratón, el ritmo no es igual que al principio, estoy pagando la explosividad del principio. 4:29 el kilómetro.  Las avenidas se hacían cada vez más largas.
Los geles y las sales y lo que pillaba en los avituallamientos  ya no eran suficientes.

Km 30 y coincidiendo con el paso por el centro  y por el Ayuntamiento de Valencia es cuando peté de manera estratosférica.
Calambres en las piernas que no me dejaban tirar. Comencé a andar en algún tramo y a trotar como podía.  Así estuve hasta casi el km 36, donde comencé a recuperar.

La gente empujaba de lo lindo y lo más difícil estaba ya hecho, solo quedaba ya lo más fácil.  Mi cabeza se concentró en eso y así pude tirar hasta el final. Disfrutando de los último kilómetros.
Ya viendo la entrada en la Ciudad de las Artes y Las Ciencias.

Me invadía una sensación de emoción única.  El ver la llegada repleta de gente que no dejaba de animar a todos los corredores que pasaban.  El saber que había sufrido de los lindo y que ya estaba ahí el final.

Un último giro y la alfombra azul para recibir con las manos abiertas a este Maratón de Valencia que me había acogido tan bien, que me había hecho disfrutar y sufrir a partes iguales, pero que veía recompensado con  una sensación de grandeza inigualable.
3h 27mints me llevó conseguir esa sensación.

Valencia se quedará en el recuerdo para siempre

Una vez más gracias a las personas que estuvieron a mi lado para apoyarme y acompañarme en otra más de mis locuras. Gracias de corazón.





jueves, 16 de abril de 2020

II CXM LOS MOLINOS DEL CIUDADEJA 25KMTS 950+

Lugar:  Las Navas de la Concepción (Sevilla)
Fecha:  9/2/2020
Hora:    10:00
Distancia: 25 kmts 950 +
Bolsa Corredor: Camiseta técnica, chorizo de ciervo, ambientador, botellita de aceite
Post Carrera: agua, fruta, cerveza, guiso de carne, pan.

Cita en la Sierra Norte de Sevilla.  Las Navas de la concepción.  Un pueblo  en medio de una de las reservas de la Biosfera y reserva Starlight, en lo que se puede observar un cielo estrellado más limpio de toda Europa.
Allí nos plantamos en una  mañana fría en la que haríamos o intentaríamos hacer la primera carrera del circuito provincial de montaña de Sevilla.
Ya llegar hasta Las Navas fue tarea no fácil, puesto que antes de llegar tienes que sortear una carretera llena de curvas.  La carretera de más curvas de la provincia, creo.

Llegamos y rapidamente preparamos todo y nos dirigimos al lugar de salida donde nos encontrábamos los valientes que íbamos a disputar esta carrera, que a priori parecía asequible por sus pocos kilómetros y desnivel pero que no sería así.

El pistoletazo de salida desde la Plaza de las Navas...,a penas me di cuenta y ya estábamos saliendo del pueblo, super rápido. Demasiado explosivo para mi gusto.

En el km 2 la primera subida, que haría que entrase en calor. Y es que desde el primer momento y debido a la explosividad de la carrera ya tenía una calor insoportable y me fui desprendiendo de todo lo que fuese necesario.
No estaba a gusto, no iba bien.  Por la calor, la carrera era demasiado rápida, no era el terreno perfecto para mi.

En el km5 subida intensa, muchos corredores llevaban bastones, quizás hubiese sido necesario puesto que días antes había llovido y el terreno en algunas zonas era resbaladizo.
Yo como siempre, a no ser que sea una carrera de mucha distancia, prefiero no usar palos, quizás es otra cosa  a considerar para futuras carreras.
En el km 10 otra subida y es que la carrera estaba siendo dura, por su rapidez, por sus constantes subidas y bajadas, porque no era el día.
En 10 kilómetros llevaba ya bastante desnivel de la carrera recorrido.

Siempre no se disfruta, siempre no es obligatorio sonreír y hoy no lo estaba siendo.

Desde ahí hasta el final, cuatro subidas de no mucha importancia, hasta que en el km 20 pasó algo que no me había pasado nunca.
Me perdí. En el km 20. No iba mal para como había ido en toda la parte anterior de la carrera.  De hecho estaba cogiendo ritmo.  Pues bien, hubo un momento en que no vi una de las banderolas para girar a la izquierda y hice 1 km de más.  Imaginaos mi cara cuando de nuevo volví a pasar por ese mismo lugar y ver de nuevo a los mismo voluntarios de la carrera.
Bueno pues después de dar un giro, que menos mal que fue nada más que un giro para volver a pasar por el mismo lugar y no perderme de verdad, seguí pero ya más desmotivado por el tiempo perdido.


Lo mejor y por lo que fui recompensado es por las vistas en el tramo final.  Iba recorriendo el curso de un rio, un paisaje idílico, verde, con hierba alta, húmeda, entre árboles.  Un goce para los sentidos que paliaron el malestar por una carrera que no salía como quería.  ¿Y cuándo sale como uno quiere?. Creo que nunca, siempre hay algo que hace que no salga exactamente como uno quiere, pero adaptarse a eso, y sobreponerse es el reto,

Terminé la carrera con un tiempo de 3h18mint y un promedio de 8:16 el km  29º de mi categoría.

Volveremos a vernos Molinos del Ciudadeja.

sábado, 4 de abril de 2020

MARATÓN DE SEVILLA 2020


Fecha:  Domingo 23 de Febrero de 2020
Hora:    8:30 a.m
Lugar:  Sevilla
Distancia: 42,195 metros
Bolsa del corredor:  Cortavientos, revistas, pulsera maratón, geles
Post carrera:  Naranjas, powerade, agua, gel muscular


Llegó Febrero. La cita más especial de todas.
Ya desde la semana antes ese hormigueo en el estomago que te dice que hay algo importante y que se vive de una manera diferente al resto de carreras.
Llegaba el Maratón de Sevilla.
Séptima ocasión que llegaba a esta cita, o al menos a ponerme en la linea de salida.  Esto era lo más importante, llegar a ese momento.
Es un camino largo, muy largo.  Nadie sabe las horas que le dedicas a esto de correr, el tiempo de soledad y el tiempo que sacrificas con la familia y que tienes que organizar par sacar los entrenos para este día.  Es el día grande. En el que sueltas todo lo que tienes.

Los días antes y como si de un ritual, que se repite cada año, salen  dolores o molestias que nunca antes había tenido.  Suerte que días antes del Maratón tenía cita con el físio que me descargó de cara al Domingo.

El Sábado antes, era el día de ir por el dorsal, de recorrer los stands a ver que es lo que puedes pillar de los patrocinadores, y de sobretodo vivir el ambiente previo.
Ves gente de todos los lugares, de aquí , de más lejos, de más cerca, pero todos con una cara de felicidad que no entendía de nacionalidades.
Marchamos de vuelta con el dorsal.  Este año es el 3959 y BLANCA en el dorsal. Y un puñado de ilusión y de energía en esa bolsa que serviría para guardar los objetos personales en el guardarropa.

La noche antes como siempre toca preparar todo.  Camiseta del club Mercury runners, mallas, calcetines, zapatillas, geles, frutos secos, pastillas de sal. Y a dormir.
Pronto nos despertamos el Domingo, a eso de las 5:30 a.m.
Estamos cerca la salida, así que después de desayunar bien, salimos andando hacía la salida.  Era encarar la Avenida de la Palmera, y ver a muchos runners hacía el mismo sitio con los nervios previos que suele apoderarse en estos instantes.
Dejo las cosas en el guardarropa y me cambio, los últimos detalles antes de ver a los compis del club y hacernos unas fotos.  Nos preguntamos como estamos y con que sensaciones afrontamos el maratón.  Cada uno tenía una historia, pero sobretodo lo que más llama la atención es el gran respeto que cada uno tiene a la distancia.
Momentos previos en el cajón de salida y algunos estiramientos.  Jimgru y yo estamos en el mismo cajón y decido ir con el hasta donde aguante.

Cuenta atrás y pistoletazo de salida.  Paso por el arco de salida que después será el de Meta, y lo miro con la emoción, la misma emoción de todos los años.
Primeros kilómetros y la masa de corredores avanzan por el Paseo de las Delicias.  Busco con la mirada a Jimgru y seguimos avanzando.
Paseo Colón, pasamos junto a la Maestranza.  Son los primeros kilómetros y no es momento de forzar y ni de salidas explosivas.
En el km 4 giramos a la izquierda por el Puente de la Barqueta para introducirnos en la Isla de la Cartuja, aún hay mucha gente y no podemos coger el ritmo bien, pese a todo intentamos no ir muy rápido.

En el km 9 pasamos por Triana y a quí ya se va notando el ambiente.  El ritmo era alto, a 4:24 este kilómetro, pero las piernas me pedían ir más rápido pero debía contener porque quedaba mucho y sabía que lo peor es a partir del kilómetro 30 aproximadamente.
Km 12, Volvemos a cruzar el río pero esta vez en sentido contrario saliendo del  barrio de los Remedios, volvemos a ir por Paseo Colón esta vez ya con mucha más animación.
Hasta aquí los avituallamientos que había pasado intentaba beber sorbos pequeños de agua y era en este punto cuando tiré del primer gel.
Calle Arjona para pasar por debajo del puente subterraneo y seguir hacía Torneo. Avenida larga que hay que hacer con cabeza, siempre frenando porque iba demasiado rápido.
Saludo a amigos de carrera del Club Maratón Marchena y gastamos algunas bromas. Todo para evitar pensar en lo que nos queda.

Era el km 17 y giramos hacía Ronda Urbana Norte.  " Ya 17" pensaba.  Ni siquiera me había dado cuenta.
Seguimos hacía delante por la Avenida Alcalde Manuel del Valle y girar para tirar hacía  Carretera Carmona. Km 20 sabiendo que el 21 estaba ahí ya.

Km21. 1 h34 mints a 4:26 el último kilómetro. Ya sólo quedaba la otra mitad y lo más complicado. Hasta aquí todo bien. Ritmo bueno, demasiado rápido para mi gusto.  Mi compañero de club, Jimgru tiraba conmigo, y de vez en cuando nos decíamos que íbamos muy rápido.
Era momento de tomar el segundo gel.

Era el km23 íbamos por Luis Montoto para girar hacía la izquierda para la Avenida Kansas city.  Iba concentrado en ritmo, no había ninguna molestia, todo iba bien, demasiado bien ,hasta que se escucha a gente gritando que nos apartasemos a un lado, que había un accidente.
Escuchabamos la sirena de una ambulancia de fondo.  La podía ver al fondo...cuando giro la cabeza hacía la derecha y veo a dos personas; una chica y un hombre arrodillados al lado de alguien que estaba en suelo tirado boca arriba.  Ella le hacía el masaje de reanimación y no pude seguir mirando.
El cuerpo se cortó.  Sólo podía decir "ostia, ostia ostia..." Era como si me plantease hasta que punto era necesario  la capacidad de sufrimiento.
A partir de aquí pensaba en mi cuerpo y en que no era necesario arriesgar si me notaba algo.

Era ya el km 28 seguía bien a 4:21 este km. Iba por la Avenida de San Francisco Javier y la gente me ayudaba a seguir.

Km 30 bajé el ritmo. Quizás de manera psicoloogica o quizás porque no daba para más. Perdí a Jimgru en la distancia.  Mi cabeza tenía la imagen del muro, de que aquí empezaba el infierno y la capacidad de sufrir.

En el km 31 un gel no material, en el que ganas energía para seguir y giramos para seguir la Avenida de la Palmera.

Km 35,mi ritmo es cada vez más lento el cuerpo está como cansado, no puedo más y en el 36 pienso que no pasa nada por que ande un poco.  No era capaz de seguir corriendo, y no quería sufrir, era inútil llevar tu cuerpo a un extremo desconocido en el que no sabía que podía pasar.
Aquí es cuando recuerdas los entrenos que había hecho y que quizás no habían sido suficientes.
Anduve 3 minutos, no se cuantos exactamente.  Corredores que pasaban a mi lado me animaban a seguir.

En el km 38 anduve de nuevo, no daba para más.  Mi cabeza no iba, no era tanto de cuerpo, sino de cabeza.  Y le dije a mi cabeza que teníamos que hacerlo, que era como empezar de nuevo.
La gente en esta parte del recorrido animaba bastante.  Comencé a correr poco a poco a ver si cogía el ritmo de nuevo y así fue.

A partir de la Alameda de Hércules me dejé llevar no por mi cabeza sino por mis sentimientos, por los gritos de la gente que a cada paso que daba me empujaban a seguir al siguiente metro.
Me alcanzó el globo de 3H30mint, el chico que lo llevaba nada más sabía dar ánimos a todos lo que íbamos a su lado.  Decidí no despegarme de el, y seguir.  Las piernas iban solas, el corazón cada vez latía más rápido.
Hubo un momento que el chico del globo dijo: - A partir de aquí ya vais solos!".  Como queriendo decir que disfrutásemos los último kilómetros.
Me dejé llevar cada vez más apretaba los dientes.  Iba por la Avenida de la Constitución y la gente animando sólo dejaba un pasillo.
Giré hacía la Calle San Fernándo, ya no quedaba nada, no podía dejar de apretar , las piernas respondían y yo tenía que seguir apretando.
Último kilómetro, Prado de San Sebastian, la gente se agolpaba, era un mezcla de gritos.  No podía escuchar nada, sólo a mi mismo diciéndome que ya estábamos ahí;  un último giro y enfilar la avenida desde la  que  había salido 3h29

mints antes.

Y ahí estaba la avenida, se hacía ancha y los último metros no llegaban, pasaba arcos de publicidad y vi la meta al fondo.
Esto era mío ya; nadie se lo había ganado; sólo yo y era el momento de disfrutarlo.
Abrí los brazos para recibir a la meta, esa meta que había ansiado durante un año.
Pisé la alfombra azul y sólo tenia pensamientos para los que me han apoyado todo este tiempo y sufrido de manera incondicional.  A todos ellos, gracias.
No hay palabras para describir la satisfacción de superarte, de conseguir algo que se hace granito a granito y que intento llevar no sólo al mundo de correr sino a todos los ámbitos de mi vida.
SIC PARVIS MAGNA, como se decía en latín, no es otra cosa de que todo lo que hoy es grande o que has conseguido, empezó siendo una minucia o algo pequeño.
Y allí estaba consiguiendo algo grande.

GRACIAS MARATÓN DE SEVILLA








sábado, 21 de marzo de 2020

ALORÁ TRAIL 2020 53 KMS 2600+

Fecha : 26 Enero 2020
Hora:   8:30 a.m
Lugar  : Álora (Málaga)
Bolsa del Corredor:  Dorsal, buff, picos, refrescos,pasta de almendras..cortaviertos manga larga.
Post carrera:  agua refrescos, bocata de lomo.

Tercer año.
Tres años que nos ponemos en la linea de salida de esta carrera por montaña que repetiré siempre que pueda.
La primera vez hace 3 años apenas tenía unos cuantos entrenos por montaña y  una carrera que hice. Me aventuré a probar en esta carrera y la verdad es que no defrauda para nada. Su recorrido, su organización, sus voluntarios y todo alrededor de ella es genial.
Además te invita a hacer turismo por esta zona de Málaga muy cerca del Chorro , más conocida por el Caminito del Rey. Una gran oportunidad por si no lo conocéis.
A las 8:30 era la salida y  allí estaba minutos antes, como siempre preparado.  Mochila trail, bidones de medio litro, isotónico en uno de ellos, agua en el otro, pastillas de sal, manta térmica, guantes, cortavientos...
Saludo a la gente del @maratonmarchena y empezamos en breve.

El speaker anunció la salida mientras sonaba la música motivante y ahí empezábamos.Vuelta a la manzana para volver a pasar por el arco de la salida y primeros metros por las calles de Álora para salir del pueblo

Primera subida a partir del km2 para ir calentando.  Había llovido días previos y el terreno estaba en alguna zona resbaladizo pero bien, la sierra malagueña había absorbido el agua.
Bajada controlada para llegar a Los Burritos en el km 7,7 y encarar la subida más dura del recorrido.
Subimos poco a poco, hasta el km 11,5 y hasta una altura de casi 800 metros.  Llegamos arriba bien,  hacemos bajada y seguimos.  Las sensaciones eran buenas, seguimos bajando y llegamos al siguiente avituallamiento en el km 17,5.
Nos queda por delante un trecho hasta llegar a Carratraca que es el siguiente avituallamiento  en el km 24, subidas y bajadas.  En este punto ya estamos intercalando lo que tomábamos en los avituallamientos con geles y las pastillas de sal para evitar los calambres.
Algún traspiés y alguna torcedura, nada reseñable que hacia que fuésemos avanzando.

Carratraca, aquí es tirar hacía delante.  Llegando aquí quizás quede lo más duro.
Tomamos algo en el avituallamiento.  He descubierto que la Cola me hace buen estomago y me ayuda ha aligerar la sensación de pesadez en el estomago.

En el km 27 empezamos la subida. Una subida controlada porque es larga. En algunos tramos pongo las manos en las rodillas para ayudarme.  Llevo los auriculares puestos y la música en ese momento ayuda a subir.  Empezamos a ver los molinos de viento del Parque Aéolico que atravesamos.  Miro a la izquierda y las vistas espectaculares del Valle del Abdalajís y de frente los molinos que hace que tenga la sensación de pequeñez.
 Llegando a  una zona de la subida  paso en medio de un montículo de tierra en la que se apostan unos cuantos chavales y chavalas con unos cencerros que no paran de animar acompañados de un altavoz que pone música reggetonera. Sólo me queda mirarlos y aplaudirlos yo a ellos.
Más adelante llego al avituallamiento de los Molinos. Sopla el viento fuerte como si alguien hubiera accionado los ventiladores enormes que tenemos al lado y siempre que paso por este punto pienso en eso.
Mientras, como algo en el avituallamiento y tomo una pastilla de sal, subo la mirada y veo lo que me queda. Una subida enorme en la que veo el pasillo de corredores de diferente colores subiendo.
Me dispongo a ello con paciencia y siempre paso a paso.
Hago la subida  rápida y recuerdo que otros años en este punto me había costado más trabajo.
Coronamos Sierra de Aguas con unos 950 metros de altitud.
Desde aquí ya lo que sería bajada, dejándonos caer hasta casi el km40.
Subimos un repecho de nuevo, mientras algunos corredores hablan del programa de moda entre jadeos;  La isla de las Tentaciones.  De hecho en algún momento de la carrera y entre la naturaleza había escuchado a alguien gritando "Estefaniaaaaa".

Km 43 Avituallamiento en Los conejitos.  Los últimos 10km pero el cuerpo ya está cansado y exhausto. Como lo que puedo o lo que me entra porque ya tengo el estomago cerrado.  Miedo a los calambres que puedan aparecer ya que otros años, llegando aquí,había tenido calambres en las piernas
Subidas intercaladas con bajadas y de las casi últimas subidas por un risco para terminar en buenas condiciones
Atravieso una zona de roca en la que incluso para subir hay una zona en la que con ayuda de una soga subimos.  Pero ya pensando en que queda nada.
La última zona de bajada hacía el pueblo este año ha cambiado y es una zona más técnica, justo por la parte de en frente y llegamos al pueblo.

La entrada siempre manteniendo el tipo mientras me cruzo con gente que te dan ánimos porque ya sólo queda girar a la derecha y pisar la alfombra roja.
Y allí estaba un año más.  8h23mints  para 53 kmts con 2600 positivos. Peor tiempo que año pasado  Pero aquí el tiempo es lo de menos.  Es pensar que hemos llegado enteros, sin calambres y sin molestias.  Con una sonrisa en la cara.

Muy orgulloso de haber terminado así . Felicidad. Una vez más. La suerte más grande es esto. Ya lo sabía pero son estos momentos los que te recuerda que no es más rico el que más tiene sino el que más momentos se va a llevar cuando todo se apague.
Gracias Álora









lunes, 16 de marzo de 2020

CXM FUERA DE PISTA MONTELLANO 2020

CXM FUERA DE PISTA MONTELLANO 2020

Lugar: Montellano (Sevilla)
Hora:  9:00 a.m,
Distancia: 27kmts
Desnivel:  1500+
Bolsa Corredor: Muy buena. Sudadera muy chula, botella de aceite, lata de cola, botella de agua, gafas running. Bebida y comida.  Foto personal de la carrera.
Post carrera:  Cerveza, refrescos, potaje, arroz, bocadillos...


Montellano. Es decir este nombre y siempre me entrra un gusanillo en el estomago que hace que sienta una sensación especial.  Esa sensación de saber que se avecina una carrera que no defrauda y que a base de hacer las cosas muy bien ya es fija en mi calendario.
Es una carrera especial, por el ambiente que se genera alrededor de la carrera, por el lugar, por el recorrido y porque ya serán, si la memoria no me falla, 5 ediciones de esta carrera.

Empezamos bien el día llegando temprano y reuniendonos con los compis del club @mercuryrunners, y  todos contandonos nuestras sensaciones de cara a la carrera.
Personalmente no llegaba en el mejor momento, ni mucho menos. Las sensaciones eran encontradas.  Era un nerviosismo feliz de poder llegar a la carrera y de ver como salía todo.

La salida fue rápida encarando ya la Sierra de San Pablo.  El día era perfecto para correr.  Altas temperaturas, pero corría un viento fresco que suavizaba esa calor.

Despueés de salir del pueblo empezamos la subida  km3 y ya subiendo de manera progresiva, hasta casi el 5 ,  para luego afrontar la bajada mas peligrosa y técnica en la que con precaución resbalabamos  e intentábamos agarrarnos a cualquier cosa para no caer.
Tras la bajada, fuimos diretamente a un avituallamiento para afrontar lo que sería la subida más dura en el km6.
Iba muy bien, las sensacionees geniales tras esa subida. Una bajada y rodeamos la torre de vigilancia, para seguir buscando con la mirada El castillo de Cote que era la otra subida , llegamos arriba con unas vistas espectaculares y bordeamos el monte.  En este punto ya practicamente iba sólo, con algun corredor de manera esporádica.

Seguimos avanzando contemporizando geles y agua.
Desde el km 10 hasta practicamente el 16 es un sube baja continuo , y sintiendome genial.
En el km 18 hago una de las subidas más duras. que hago sin parar en ningún momento y manteniendo un ritmo bastante bueno.
Todo iba genial, hasta practicamente el km 20 donde ocurrió algo que ningún corredor de montaña quiere que pase pero que de alguna forma sirvió para reforzar la carrera que estaba haciendo.
Caí y de una manera un poco surrealista.  Como casi siempre cuando vas bien y no estas enfocado en el terreno, te distraes un segundo y en lo más llano con apenas pendiente descendente, tropecé y caí.  En el momento de tropezar ya vi que caería bastante ràpido según la velocidad que llevaba y que caería de frente con las rodillas, así que hice el movmiento de girar el cuerpo y caer con el hombro, rodando, volviendo a poner las piernas por delante, a una velocidad que  hizo que no parase.
Salí corriendo como alma que lleva el diablo, en parte por la indignación de haber caido y por la otra con la satisfacción de haber sabido caer y de no haber parado ni un segundo.
Me miré las manos, tenía una pequeña herida y poco más.
Seguí hacia delante con las mismas gana,s sino más
Km 22 última subida más larga que las demás, pero última para afrontar ya una par de subidas antes de llegar al pueblo.
Dos subidas juntas antes de entrar en el pueblo para afianzar ls sensaciones tan buenas que había tenido a lo largo de la carrera.
La entrada este año es diferente.  Han cambiado el recorrido de entrada, quitando la bajada por una calle llena de escalones para dar un rodeo por algunas calles y entrar por una alfombra roja que hizo las delicias de la llegada.
Llegada con un tiempo de 4h 10mints mejorando el tiempo del año pasado.
Supercontento, feliz, sabiendo que había disfrutado haciendo lo que más me gustaba y que cada paso había sido así, disfrutando. Esa sensación que espero volver a sentir dentro de poco.


martes, 10 de diciembre de 2019

DESAFIO VILLALUENGA 2019

LUGAR: VILLALUENGA DEL ROSARIO (CÁDIZ)
HORA:  9:30 PLAZA DE LA ALAMEDA
DISTANCIA: 25KMTS
DESNIVEL:  1200+
BOLSA DEL CORREDOR: BIEN. Camiseta
POSTCARRERA:  MUY BIEN.  bebidas y potaje.

Pues en Villaluenga del Rosario nos plantamos para  conocer esta zona de Cádiz y poder disfrutar de su entorno, algo que poco hicimos.

Estas carreras las tomamos como entrenos duros con los que potenciar mi forma física ya que entre semana no podemos hacer los entrenos que quisieramos.

El pronostico del tiempo decía que llovería y así se presentó el Domingo bien temprano.
Un agua, nieve que calaba con mas de 1 minuto expuesto a este desapacible día.
Salíamos desde la plaza del pueblo en el que un montón de locos habíamos decidido emprender esta aventura a pesar de las adversidades.
Recogimos el dorsal y ultimamos los detalles. Incluso llevaba os bastones por lo del terreno fangoso y los resbalones.
Empezamos la carrera y los pirmeros kmts discurrían de manera apacible por terreno fácil, sin grandes problemas, haciendo uso de los bastones para apoyar mejor.
El tiempo dentro de lo que cabe acompañaba , y la lluvia dejaba caer de manera intermitente como de una una fina sabana se tratase.
Hasta ese momento nada me preocupaba, exceptuando que pensaba en el km18
y en la subida más dura del recorrido.
Seguíamos avanzando y el frió se notaba, la lluvia cada vez más intensa nos acompañaba hasta el km 24 en el que llegábamos de nuevo A Villaluenga, para a partir de una ermita pequeña  que parecía puesta en un rincón por casualidad, había un avituallamiento.  En el pregunté: Sí era complicado lo
que quedaba;  y la respuesta fue bastante desconcertante.
Dejé atrás el avituallamiento y de frente me encontré con un chico que lanzó unas palabras al aire que se me clavaron como espinas. -Conozco esto, y hoy no está para subir... mientras me sobrepasaba y volvía dirección a meta.
En ese momento lo único que pensé fue, en ver porque decía eso y si sería tanto.
Un poco más adelante me encontré con el muro.  Unas piedras que no sabía como pasar, ya que practicamente había que escalarla y llevaba los palos en las manos.
Con esfuerzo lo hice y me situé en un montículo al lado de un desfiladero.
La lluvia caía como pinchos y el frió hizo que no me sintiera las manos.  Miré hacía arriba y no veía nada más que una pared de rocas, por la que circulaba a duras penas un pequeño camino que se perdía entre ellas.. y una pared de nubes que no dejaban ver la cima de la montaña.
El cuerpo cortado, intentaba cerrar las manos, pero no podía. 
Corredores llegaban a mi altura y emprendían la subida mientras yo les dejaba paso como podía, a la vez que mi mente estaba ya más fuera que dentro.
No lo pensé mucho más y bajé de nuevo las rocas que había subido, tirando lo palos hacía delante.
En ese momento me encontré con una pareja que iba a subir y que me animaban a no dejarlo. Pero sólo les contesté que la Montaña siempre estaría ahí, y que no era el día.
Cabizbajo iba andando a la meta que estaba a escasos 5 minutos de donde estaba pero una sensación de satisfacción me llenaba.  Y es que estaba seguro en ese momento que había hecho lo mejor.

Villaluenga volveré.



lunes, 28 de octubre de 2019

XXII MEDIA MARATÓN MARCHENA- PARADAS




Lugar: Marchena
Distancia: 21.097m
Hora: 10:00 a.m
Recorrido: 132m positivos.
Organización: 10 .Exceptuando que había toallas para los 100 primeros y no fue así
Bolsa Corredor: 10 ( camiseta, manguitos, cuello, mochila, manzana, globos, altamuces, bolsa snack,picos y polos flash)
Post- carrera: 10  cerveza, refrescos la que quisieras, potaje, hamburguesas y filetes de pavo.

Hoy Lunes día de resaca de la media maratón de ayer. Con el cuerpo y las piernas en buen estado después del tute de ayer y escribiendo la crónica de lo que fue una carrera dura.
La media maratón marchena sirve siempre para evaluarte en tu estado de forma. Nunca de indiferente.  Una carrera que a priori parece asequible pero que te la pueda jugar de diferentes formas y cada una de ellas muy diferentes.

Para empezar la carrera era a las 10:00 de la mañana, que estaría bien si no viniésemos de un cambio horario, pues lo tanto es como si corriésemos a  las 11:00de la mañana y quizás el cuerpo note esa hora de más, sobretodo en la temperatura.  Una temperatura calurosa que pasó mella.

Estábamos preparados para todo. En Marchena nos encontramos con los compañeros del club Mercury runnes y nos tomamos unas fotos y algún vídeo.  Cada uno con su objetivo en mente y a dar lo mejor de cada uno.
La salida en punto a las 10:00 y ya a los poco metros fui tirando para no perder posiciones.
Una de las durezas de esta carrera es su monotonía, y es que la carrera discurre entre las poblaciones de Marchena y Paradas, por una carretera en la que poco o nada tienes que ver y hay que hacer la cabeza a eso.  A eso añada, repechos.
A lo que íbamos... primeros kilómetros bien, tiempos de 4:10, 4:08, 4:04, 4:04..Hasta llegar el km 8 que empezamos la entrada a Paradas y con ellos la subida... cuando terminamos dicha subida entramos en el pueblo con calles adoquinadas.
Salí del pueblo que casi ni me di cuenta de que había atravesado Paradas y bajada a 4:19.  De momento todo en orden me sentía bien y era cuando más cabeza había que tener.  El sol empezaba a pasar factura.
Km 13, 14, 15 aminoré el ritmo puesto que tenia que dosificar, la carretera se hacía interminable. y no veía el final, tiempo de 4:25, 4:30.
Y llegué a la dureza de esta carrera la entrada en Marchena con su subida al camino del Loro.
La calor era ya insufrible y vi a corredores parar o andar algunos vomitando ya que el esfuerzo era mayúsculo.
Afronté la subida paso a paso, consciente de que no tenia que parar, siempre corriendo y así lo hicimos.  El corazón creo que se salia del pecho y las respiraciones no iban acordes....
Terminé de subir y aún quedaban unos 3 kmts por dentro del pueblo con algún repecho.
Más animación dentro del pueblo pero con una sensación de que lo había dado todo en un día duro.

Crucé la meta con un tiempo de  1:31:52 y eso quiere decir que mejoramos la marca del año pasado aquí mismo  que era de 1:32:11.
Posición 98. 49 de mi categoría. No esta nada mal

Mejoramos a pesar de la calor que hizo y que nos pasó factura.
Vamos por el buen camino.






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