Hoy es día 26, día después del Zurich Maratón de Sevilla 18. Mi quinta maratón, es fácil decirlo y no tanto llevarlo a cabo.
Quinta maratón y quizás en la que quizás me he encontrado mejor. En todos los sentidos. Maratón que he disfrutado muchísimo y que he sufrido también otro poco.
Este año se supone que llegaba mejor que nunca, mayor preparación, mas carreras, había incluido la montaña entre esas carreras. Pero no las tenía todas conmigo ya ue hace una semana sentí un dolor en la rodilla al estirar hacía atrás. Algo que me dejaba serias dudas de como afrontar esta maratón.
Siguiendo el ritual previo de la Maratón. días antes pasta a tope para el día de la maratón y hubo nuevos elementos que introducí e introduciría en carrera.
Una de las cosas fue pastillas de magnesio. Aunque el entreno de fuerza y de piernas había sido más intenso que en otras ocasiones, no quería volver a sufrir calambres o tirones durante carrera y de ahí que también optara por pastillas de sales minerales que tomaría durante la carrera para la deshidratación.
Preparamos todo el material la noche antes. Camiseta de el Club de mi barrio incluida, Torreblanca.
y las ganas y el insomnio previo a la carrera que aparece siempre en estos momentos.
Nos levantamos temprano para terminar de preparar. Me acompañaría mi padre, que el pobre está en todas.Si no fuera por el, quizás sería diferente.
Hice buen desayuno, pensando en la rodilla y sabiendo que si tuviese molestias no forzaría.
Aparcamos cerquita del estadio y el ambiente genial. Gente de todas partes y nacionalidades dispuestas a darlo todo en este día. Una pena que el número de sevillanos se haya reducido en esta edición. Aunque el número de extrajeros ha aumentado, dando a relucir lo importante en que se está convirtiendo esta maratón.
Dejamos las pertenencias en el guardarropa, y nos dirigimos a la zona de salida que se enontraba a 800 metros.
Ves la cara de las personas y ves de todo, caras de concentración, otros de felicidad, sin embargo lo más me llamó la atención no fue una cara puesto que sólo la vi de espaldas y es que mientras nos dirigíamos a la salida pude observar un perro pequeño blanquito que parecía que tiraba de algo, mientras asustadizo ladraba y miraba con temor a las personas que lo rodeaban. Su dueña era una chica que iba en una silla de ruedas mientras, su padre, o eso parecía llevaba su handbike.
En ese momento pensé en que hay personas que se superan día a día y que lo hacen como una cosa rutinaria, mientras que hay otras personas que se quejan cuando la sacan de su zona de confort. En fin reflexiones mías
Llegamos al cajón de salida y me dispuse a estirar un poco y calentar y sentir sensaciones. minutos antes de entrar en el cajón de 3h45-4H .
Ya lleno el cajón y con todo el mundo ansioso por empezar alguien me dió un toque por detrás, era un hombre de Los lentos al cuál no conocía de nada pero que empezamos a hablar un buen rato antes de empezar. Antonio, al que perdí al empezar la carrera. Espero que le haya ido genial.
Ni escuché el pistoletazo de salida, de todas formas la gente empezó a avanzar y tardamos un poco en llegar al arco de salida y ahí empezaba mi maratón 2018.
Primero kilómetros por la Isla de la Cartuja y momento de tomar sensaciones, dejé a Antonio detrás, me sentía bien los primeros kilómetros pero no quería arriesgar nada.
La gente, los primeros kilómetros alegre, conversativa. Quizás por el nerviosismo que genera saber que ahora estas bien, y que dentro de 3 horas puedes estas sufriendo de lo lindo.
Estaban cayendo los kilómetros, me sentía bien, nada de molestias en la rodillas. Pasando primero por el barrio de Triana y luego Los Remedios para afrontar el paso por el puente de los Remedios y encarar Paseo Colón con la Torre del Oro...marco incomparable.
Pasamos el túnel de Arjona donde la gente grita, chilla, se desahoga de alguna manera en ese eso que produce el pequeño tramo de túnel. Luego la rampa de subida.,
Torneo para girar a la derecha en la rotonda del puente del Alamillo y llegar a la Avenida Manuel del Valle, previo punto de avituallamiento, acabábamos de pasar por el km10 y ni siquiera me había dado cuenta.
El tema de los avituallamientos es algo complicado. Los corredores ven un avituallamiento y no ven otra cosa. Cuando el avituallamiento era mucho más largo, no sabemos mirar más allá y aglomeramos el comienzo del avituallamiento.
Seguimos hacia la Av. de Llanes y en este punto es bajada, por lo que hay que dosificar. Me encontraba perfecto. Normalmente llevo auriculares para correr, pero en esta ocasión preferí escuchar el ambiente, a los corredores y he de decir que es todo un espectáculo.
El paso por la Macarena cuando pasas el Parlamento y el Hospital Macarena es todo un espectáculo, en esta zona la gente ánima que da gusto, incluso se cierran tanto en la curva para encarar Muñoz León que se parece a esas escenas de los ciclistas subiendo un puerto de montaña.
En Ronda de Capuccinos se encuentra el km15 y la previsión de la carrera va genial, bordando parciales por debajo de 5mint/km intentando no apretar demasiado sabiendo que el límite está ahí en 5min/km.
Nos dirigimos hacía la zona de Nervión para llegar a la Avenida de kansas City, avenida larga en la que hay que tener cabeza y no desmoralizarse.
Por mi parte me encontraba genial. no puedo decir más, si algo a destacar, he de decir que me encontraba el gemelo izquierdo cargado. Pero nada importante. En el km16 tomé el primer gel que me vino genial. En cada avituallamiento tomaba un poco de agua
Km21 media maratón Sensaciones geniales. Levaba un tiempo de 1h44mints un tiempo genial, parecía que no había pasado el tiempo, sin apretar... si alargamos esa sensación el máximo de kilómetros posible sería genial.
Ronda del Tamaguillo, otra avenida larga, odio las avenidas largas, no les veo el final :)
Deseando terminar este tramo, y girar hacía la derecha y llegar a la avenida de la Paz donde se encontraba el km 25 y es aquí que por inercia estaba haciendo los parciales más rápidos.
Momento en el que tomar el segundo gel.
La gente aquí ya empieza a saber verdaderamente que es Maratón pero yo iba genial, motivado. Me puse la música para acompañar, a la vez que encontrabas caras conocidas ya sea de redes sociales o de otras carreras, en lo que la pregunta era la habitual, como nos encontrabamos... en estos momentos se agradece un poco de ánimos
Km30 y bien de momento sabía que llegaba al muro pero no quería que me pasara lo que otros años y sentir calambres y empezar a andar a estas alturas. De momento todo genial. Hacía rato que habíamos adelantado al globo de los 3h30mints, por lo que sabía que iba bien . 2h24mints y solo quedaban 12 kmts.
Aunque sabía que ya a partir de aquí todo podía pasar. Pero había que darle duro.
Giramos hacía Manuel Siurot, donde otros años ya había petado aquí. Pero esta vez no fue así. Me encontraba bien. Saludando a conocidos en esta zona.
Miedo me daba lo siguiente, la Avenida de la Palmera antes de llegar a la Plaza de España. Otra Avenida interminable, pero que terminé bien.
Ya me plateaba la carrera de 5 kmts en 5 kmts, por tramos para no ver más allá..
Plaza de España, km35 y aproveché para tomar pastilla de sal, aún no había sufrido ni un sólo calambre, algo inusual.
Tomé el ultimo gel. pero en el km36-37 algó pasó. Me adelantó el globo de 3h 30mints. entrando en la calle San Fernando y pareció que me habían puesto un lastre. No en las piernas, sino en la cabeza.
No iba la cabeza, pasando por la Avenida de la Constitución, Calle Tetuan... no iba, tiraba pero no iba..Corredores me adelataban, pasando por la Alameda, cuando llegué a la calle Calatrava, me puse a andar algo tenia que cambiar. 30 segundos andando. Para retomar la carrera..
Pasamos por el puente de la Barqueta donde se encontraba de Speaker Contador de kmts y no se, me vine arriba, apreté, hasta casi llegar a las inmediaciones del Estadio.
Pero otra vez me vine abajo. Las piernas iban bien, pero me encontraba cansado. Pensé el porqué. Quizás todo lo que haía tomado era líquido y no sólido. Quizás fuera eso. Durante 30 segundos estuve, pensándolo, pero veía el Estadio Olímpico al final.
Y jamás olvidaré una persona que me vio que comencé a andar y vino a mi lado,animándome, diciendome que aunque fuese andando que siguiera.. Me acompañó 30 segundos pero me dió los ánimos suficientes para saber que tenía que correr, hasta el final.
Y así fue, hasta el final nos adentramos en el túnel del estadio que sale a la pista de atletismo. Apretaba con todo mirando la meta, incluso saqué fuerzas para grabar con la gopro.
Sabía que ya estaba hecho. Que la tenía. Miraba hacía el lado buscando a mi padre en la grada, no veía nada.
Ya sólo el marcador del tiempo 3h33 mints.
Mi quinta maratón dejó mi MMP en maratón, superada con creces a mi primera maratón en 2012 que fue 3h48mints. y mucho mejor que la del año pasado en la que tardé 4h30mints.
Hoy es verdad que no me puedo mover. Pero la satisfacción de superar mi mejor recuerdo es única.
Muchas gracias a todos los que estuvieron apoyandome de una forma u otra
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